El gobierno nacional tomó una determinación que va en contra de la normativa, solo para un experimento electoral: intentar que no se note tanto el nivel de inflación en un mes. De tal manera, informará semanalmente cuánto aumentaron los precios, con la esperanza de la gente se deje engañar por una falsa sensación de desaceleración.
Como en los tiempos de hiperinflación en Argentina, el Ministerio de EconomÃa que conduce el candidato Sergio Massa dará a conocer semanalmente cuál fue el aumento de precios. Los más jóvenes no lo saben y los más grandes puede sufrir de esa amnesia polÃtica o de recuerdos selectivos, algo endémico en Argentina, pero en 1989, con la hiperinflación del momento, habÃa al menos un orden que indicaba que cada viernes el empleador otorgaba un aumento de sueldo equivalente al Ãndice a cada trabajador. ¿PodrÃa suceder eso hoy? ¿Está el Estado y las empresas en condiciones de afrontar la situación de esa manera?
Lo cierto es que la medida está tomada y coincide con la explosión de los precios, que dio de acuerdo con la medición de agosto del Indec la inflación mensual más alta en 32 años.
En la insólita argentina, el ministro del fracaso económico se autopercibe ajeno al desastre de su gestión. Y no es un empleado del Gobierno, es su mentor. ¿Cuántos recuerdan que el Frente de Todos, que ahora fue rebautizado como Unión por la Patria surgió de un acuerdo entre Sergio Massa, del sector más conservador del PJ y Cristina Kirchner, del sector que se cree revolucionario de izquierda (aunque sin tener una sola credencial en tal sentido). Juntos, Massa y Fernández de Kirchner eligieron como testaferro a Alberto Fern´ndez para encarar la candidatura presidencial, hasta ese momento un puntero del peronismo porteño sin mayor vuelo y que jamás ganó ni una interna en su barrio, además de operador judicial y del Grupo ClarÃn, ambas condiciones que posiblemente pusieron en la balanza sus «padrinos» de candidatura.
La decisión de Massa de difundir la inflación semanalmente, más allá de ser una herramienta más del Estado al servicio de su propia campaña electoral, es una decisión que atenta contra la normativa vigente.
Al tema lo abordamos este viernes en caliente, recién anunciado, en el segmento «La Picada» que de lunes a viernes se emite por Radio Nihuil en el programa «Te digo lo que pienso», junto a Ricardo Montacuto, conductor del programa y Santiago Montiveros, director del diario Memo. IntuÃamos ya al mediodÃa que algo olÃa mal en la decisión. Fue por la tarde cuando el economista radical y exministro del área, Alfonso Prat Gay, ratificó las sospechas: la decisión de Massa «viola la Resolución 85/2019 del INDEC en la que se establece su PolÃtica de Difusión EstadÃstica y el Calendario de Difusión», dijo y agregó que «también estarÃan violando el inciso f) art 5 de la Ley 17.622». Esto último dice, textualmente: «Son funciones del Instituto Nacional de EstadÃstica y Censos (â¦)  f) Promover la adecuada difusión de toda la información estadÃstica en los Ministerios, Comandos en Jefe, SecretarÃas de Estado, Gobierno provinciales y municipales, organizaciones públicas y privadas y población en general».
De tal modo, Prat Gay sugirió que «el Congreso debe citar al director del INDEC a que explique esta nueva violación de la independencia del instituto y la calidad de sus estadÃsticas».
No hay conclusión al tema, sino necesidad de que la mayor cantidad de gente comprenda que la institucionalidad amenazada por diversos flancos se puede defender solamente con más institucionalidad, es decir, cumpliendo y haciendo cumplir las leyes. Y el partido del Gobierno pareciera estar emperrado en aferrarse al poder, sin comprender ni aceptar que esa decisión no puede correr por cuenta propia, sino que es menester de la ciudadanÃa hacerlo en las urnas.
Los integrantes del Gobierno, con diversas actitudes «borders» y ajenas a la institucionalidad, algunas de ellas fascistas y alocadas -como fue el caso del «paro activo con asambleas» del ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis para amenazar con frenar la actividad en el paÃs si pierden las elecciones- está saliéndose del cauce de la Constitución y burlándose de la gente, esa a cuya defensa de sus intereses deberÃa abocarse sin egoÃsmos ni autoritarismo.