Un texto que trata de llamar a la reflexión utilizando solo 100 palabras. Una serie de notas que inauguró en 2009 Gabriel Conte en el diario MDZ y que continuó en memo.com.ar. Aquí, uno de ellos.
Que se queden quietos, sentados y aprendan todo lo que decimos. No moverse. No opinar. No expresarse espontáneamente. Si nos elevamos un poco, veremos que eso hacemos con los chicos. Lo indica el pedagogo chileno Carlos Calvo : “La escuela enseña a no aprender”. Intentamos dominar toda expresión propia e imponerles un canon. Pero ese dictado que repetimos no está dando resultados: cada vez le tenemos más miedo a nuestros hijos y más aun, a los del vecino. Domarlos como bestias no es sinónimo de humanidad. Luego, cuando se revelan buscando su identidad, pasamos al pánico. Pero domarlos, ahora, implica encarcelarlos.
