Un diálogo entre Gabriel Conte y AnÃbal Fernández, por entonces jefe de Gabinete de Ministros de Cristina Kirchner, en 2014.
Inefable. AnÃbal Fernández no resiste otro calificativo. Siempre tiene algo más por decir y lo dice: nada lo frena. Sin embargo, en una larga entrevista concedida al portal MDZ en el mes de diciembre de 2014, durante una visita a la redacción, se mostró calmo y convencido. Llegó acompañado por Orlando Terranova, Orly Terranova y MatÃas Roby, un domingo a las 10 de la mañana. El portal, por razones no explicadas, ya no tiene la nota en su archivo ni a disposición. Fernández opinó diferente a la idea imperante de que el narcotráfico es un «gran problema» y enfrentó la pregunta sobre José Granero, el jefe de la lucha contra las drogas durante su gestión que fue procesado por los permisos para importar efedrina. Ãl mismo exhibió de su smartphone una planilla con el ingreso y egreso de efedrina del paÃs en los últimos años, tratando de demostrar que está en descenso.
Textual, la nota de 2014:

Ahora que está en las portadas por la denuncia que le formuló Jorge Lanata en su programa «Periodismo para todos», recuperamos aquellas palabras como elemento de análisis:
– Resurge el problema narco, con el foco puesto en las policÃas provinciales.
– Yo no creo que sea asÃ.El tema narcoexiste en la medida en que se le permita que exista. Lo que está pasando en Santa Fe que es un hecho muy puntual tendrÃa que haber sido profundizado hace mucho tiempo con polÃticas de inteligencia y no de otro tipo, comotantas estupideces que dice Massa, del estilo del «derribo de aviones» ytodas esas gansadas que terminan siendo espectaculares cuando trabaja Clint Eastwoodpero ahà se agotan, no dan para mucho más que eso. Todo lo que es derribo de aviones es un programa que desarrolló la CIA, fundamentalmente, no la DEA, que funcionó solamente en Perú por tres o cuatro años, hasta que en el 2000 o 2001, derribaron un avión con cinco pastores estadounidenses, de los cuales tres estaban hechos pedazos y los otros dos después murieron. Se dieron cuenta de que esa estupidez de que la condena a muerte sin el debido proceso ni el derecho a la defensa en juicio no existe en ningún lugar del mundo. Por allà no se resuelve.Esto se hace con mecanismos de Inteligencia.Un trabajo profesional armado para hacer lo que hay que hacer.
– ¿Y qué deberÃa hacerse?
– Si hay aviones que están entrando, detectarlos por las escuchas, porque alguien de este lado hay preparando todo. Esperarlo y atraparlo en el momento en que eso vaya a suceder. Las miles de pistas y todas esas cosas que se cuentas, es muy lindo, pero para las pelÃculas. La realidad es que en la Argentina, por suerte, en materia de destino narco, no es negocio para nadie.
Hablemos seriamente en términos de negocios: como no lo es, no se han lanzado sobre nuestro paÃs en la búsqueda de negocios. Lo que aparece es lo que ya está. Nosotros hicimos la primera encuesta de hogares para saber qué estaba sucediendo. Fueron 51 mil hogares. El consumo subió un poquito en marihuana, un poquito en cocaÃna. Sube lo mismo que Naciones Unidas dice sobre las drogas de diseño,metanfetaminasprincipalmente. De los ocho carteles mexicanos, siete ya trabajan con drogas de diseño y solamente el de Sinaloa, que lideraba el Chapo Guzmán, que acaba de ser detenido, trabajaba con drogas naturales o vegetales. Eso tiene importancia en otros lugares.Cuando quieren mostrar a la Argentina parecida a México, sacando ese conflicto especÃfico que hay en Santa Fe y que yo lo fortalecerÃa rápidamente con un fortÃsimo trabajo de Inteligencia y un desarrollo puesto encima de la tarea para encontrar las puntas, debe tener por año30 o 40 muertesprovocadas por eso. bueno, México tiene 4 mil muertes por año.No lo podemos comparar.

– Hasta ahora son 200 los muertos en Santa Fe y más de 900 baleados que no han muerto porque los hospitales son buenos…
– SÃ, ese conflicto hay que atacarlo como tal, con Inteligencia.
– ¿Y en el Conurbano?
– Allà esalgo muy chiquito.El universo es muy chiquito, depaco. El paco no es droga, es basura. No es otra cosa que alcaloide amalgamado con bicarbonato de sodio, y hasta con el vidrio de los tubos de luz y con estrignina. Te rompe el mate, es basura pura. En la Argentina analizamos y vimos que traen el alcaloide desde la pasta base hasta llevarlo a lo que se conoce como paco. En EEUU lo hacen al revés: lo bajan al clorhidrato de cocaÃna, lo pasan al alcaloide y después arman lo que ellos llaman el crack. En definitiva, es basura pura. Pero el universo es muy chiquito, por suerte. Hay que trabajar sobre eso y entre las polÃticas que nosotros propusimos y que todavÃa no podemos llevar a la práctica esa legislación,está la de evitar la penalización de la utilización de la marihuana, por ejemplo.Si uno evita eso, porque ya la Corte lo tiene dicho, al elaborar la inconstitucionalidad del castigo penal al consumo privado, deberÃamos ir en el mismo sentido. Ya en el año 85, con el Fallo Bazterrica, el doctor Petracchi dijo lo que ahora sostuvo el fallo Arriola MNR, los más conocidos que han entrado sobre la misma situación, que es «una acción privada de los hombres que pueden fumar marihuana», hay que dejarlos que cultiven.No los hagamos comprársela al transao al que trabaje con un ilegal. Con esto se morigera un conflicto y además, en lo que el mundo conoce como polÃtica de reducción de daños, si un pibe está fumando paco, sacarlo del paco y pasarlo a la marihuana, para después sacarlo de la marihuana, es mucho más simple que hacerlo directamente desde el paco.
– ¿No es para usted un tema prioritario el narco?
– Es un tema tan importante como todos los otros. Lo duro de este paÃs es que para tratar de hacer una polÃtica importante se pone esto sobre la mesa como si fuera una gran complicación. Argentina es un paÃs de tránsito y va a seguir siéndolo. A lo mejor no porque querramos los argentinos, sino porque no es negocio para nadie.
Han llegado a pasar por la Argentina con un kilo de clorhidrato de cocaÃna y ven que no les conviene venderlo aquÃ, sino en España, en donde vale 20 veces más.
– Lo que pasa es que la circulación por la Argentina parece que es bastante fácil.
– No. No es tan fácil.

– El espacio aéreo del paÃs no está siquiera radarizado.
– ¿Y qué tiene que ver? Yo le pongo un radar.DÃgame qué hago con el radar.Encuentro un avión que pasó, ¿qué hago con ese avión?
– No sé, dÃgamelo usted.
– El 6 de marzo de 1987 se aprobó la ley 23399 que es la que dice que la Argentina adhiere a todas las reglas de la OACI, la Organización de la Aviación Civil Internacional. La regla dice que no se le puede acercar a ningún avión, ni darles señales con balas rasantes, ni con luces ni nada que ponga en riesgo a la tripulación ni a los pasajeros. No se puede hacer. Que comiencen por modificar esa ley. ¿Cuántos presentaron proyectos? Ninguno. Ninguno. Todo eso verso que le decimos a la sociedad gritando «¡no tenemos radares!», no sorve.
– ¿Y entonces, qué se hace?
– ¡Inteligencia! Todos los aviones que yo he bajado estando a cargo de la seguridad nacional lo he hecho con Inteligencia.Escuchando, escuchando, escuchando y persiguiendo, persiguiendo y persiguiendo.«Pum, lo pesqué». «Agarré una punta, escuchá, escuchá, escuchá», «mañana a las 9, pim, te manoteé, listo».
– ¿Y si tiran el producto desde un avión?
– Los aviones los hemos decomisado. Acabamos de votar en el Senado un proyecto que es de mi autorÃa y le pedà al senador Urtubey de Salta que lo firmara conmigo porque es el presidente de la comisión que lo trata, que dice que se decomisan todos los bienes que participaron del hecho delictivo en delitos complejos, fundamentalmente en trata de personas o narcotráfico, o esos productos.Les pegamos en el lugar que más les duele que es la plata.Ese proyecto ya tiene media sanción en el Senado y yo creo que Diputados lo va a aprobar en no mucho tiempo más. Empezamos a tener legislaciones importantes. Naciones Unidas recomienda la «extinción del dominio», pero en la Argentina no se puede hacer eso. Lo que hacemos nosotros es decomisar: «Te saco todo y se terminó». El trabajo es la Inteligencia, porque si no la pelea es desigual, te ganan siempre. Es tanto el dinero turbio para corromper que hay, que te terminan ganando siempre.

– ¿Resultó la convocatoria que hicieron en algún momento cuando usted estaba al frente de Interior de jóvenes profesionales de ámbitos no policiales para hacer Inteligencia?
– Y policÃas también. Hoy uno de los que debe estar por ascender a comisario general, Roncaglia, es el responsable de Narcotráfico. Es un tipo con la cabeza distinta. Es de los que saben. No hay que tenerles miedo a los que saben. Si uno cree que si es un policÃa es un corrupto, estamos perdidos. Hay curas, periodistas, polÃticos corruptos, de todo un poco en la viña del Señor. Tenemos que encontrar a los tipos que uno entienda que realmente están abocados a la lucha contra el narcotráfico y premiarlos para que trabajen en eso.
Ningún gobierno, y cuando te digo ninguno es ninguno, detuvo jefes de estructuras de narcotraficantes como lo hizo el gobierno de Néstor y Cristina. Ninguno.Siempre detenÃan perejiles.Detuvimos a Marcos Estrada, a Ruti lo detuvimos nosotros. A todos esos los detuvimos trabajando con Inteligencia. Allà ganamos. Si vamos a colisionar de frente, te ganan por escándalo por el nivel de corrupción que tienen es impresionante.
– Con la plata generan redes infranqueables.
– Claro. Los que trabajan en drogas de diseño, que las Naciones Unidas dicen que lo vegetal va a desaparecer para ir hacia ese tipo de drogas, tienen en claro que una tonelada de efedrina en China cuesta 50 dólares y una tonelada de metanfetamina puesta en EEUU cuesta 50 mil dólares. Mil veces más. ¿Sabés todo lo que tenés que hacer con esas cifras?
– ¿Cómo les pega en el Gobierno el procesamiento del ex titular del Sedronar, José Granero?
– Es una situación particular del área que él tuvo. Si yo tengo que criticar, no voy a hacerlo con su procesamiento porque no lo conozco. Sà voy a criticar su polÃtica porque lo cuestioné por escrito.
Tengo todas las cartas que mandé diciendo que era una burrada lo que estaban haciendo, que estaban permitiendo el ingreso de la efedrina, que habÃan pasado de un pedacito asà a un salto fenomenal y ese salto alguien lo tendrÃa que haber detectado, que es el Registro de Precursores QuÃmicos. Entonces, si no lo detectaron, yo tengo que creer que miraron para otro lado. Nosotros fuimos con los tapones de punta, la convencà a(Graciela) Ocañaque era la ministra de Salud y firmamos un acuerdo entre los tres, Granero, Ocaña y yo, para que ellos como Sedronar, Ocaña como Anmat y nosotros con laPolicÃa Federalviéramos a quién se le daba la autorización para traer efedrina y terminamos con el corte. pasamos de veintipicomil kilos a 70 kilos, una cosa tan loca y diferente que no se podrÃa haber imaginado. Allà se rompió la rosca.