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jueves, diciembre 4, 2025

Una Legislatura sin enfoque en los problemas reales

Por más que a algunos no les guste o les incomode, vamos a seguir hablando de esto. Pueden leer mi opinión completa en dos notas publicadas en el diario Memo (memo.com.ar), donde firmo y me hago cargo de lo que digo. La legislatura no está funcionando como corresponde. Este tema ya lo hemos discutido antes.

Existen legislaturas en el mundo que sesionan cada dos años o año y medio con el fin de derogar leyes que obstruyen el desarrollo de un lugar, limpiando el exceso de legislación. En Mendoza, la legislatura está avanzando en la eliminación y limpieza del digesto legislativo, lo cual es importante porque tenemos un sinfín de leyes contradictorias, obsoletas, absurdas e inocuas.

Sin embargo, los legisladores no solo deben hacer leyes para impactar en la sociedad y conseguir votos o cargos dentro del Estado. Entrar a la política para aportar es válido, pero también es importante saber salir. Si alguien quiere volver, que se pruebe ante la gente y que los voten, pero también hay que buscarse trabajo fuera del Estado.

Actualmente, la legislatura sesiona los martes en el Senado y los miércoles en Diputados. Durante estos días, todo parece ser «paz y amor». Se presentan propuestas sin evaluación real, solicitudes de declaración de interés de temas sin estudio previo y pedidos de información sin saber cómo conseguirla. Mendoza tiene un «seleccionado» de legisladores, somos 2 millones de personas y contamos con alrededor de un centenar de representantes. Ahora bien, que hayamos elegido bien o mal es otra cuestión. Tal vez nos dejamos llevar por ilusiones o promesas vacías en campaña y terminamos votando a personas que, una vez en el cargo, no saben qué hacer.

Revisando las sesiones del martes y el miércoles, encontré muchas propuestas que solo entretienen, gastan tiempo, empleados y dinero del Estado. Elegí una para mi nota y, esa misma noche, surgieron muchas más. Un grupo de legisladores presentó un pedido al gobernador para instar al Banco Central a colocar más cajeros automáticos para que los jubilados puedan retirar su jubilación.

¿Eso es un proyecto? No, un proyecto debe tener fundamentación, costos y una solución integral. No basta con decir «se vería con agrado que haya más cajeros». No funciona así. Para construir un edificio, no basta con pedirlo; hay que diseñarlo, calcularlo y ejecutarlo. En la legislatura, están meando fuera del tarro. En lugar de presentar un proyecto serio, piden al gobernador que pida al Banco Central más cajeros. Luego, usan esto para mostrarse preocupados ante los jubilados. Lo peor es que el día que aprobaron esto, el director de Entidades Financieras del Banco Central estaba en la legislatura. ¿Por qué no lo abordaron, lo invitaron a un café y le presentaron un documento con el pedido? En cambio, prefieren presentar proyectos que requieren discusiones, aprobaciones y trámites innecesarios, solo para meter al gobernador en un brete.

Otro ejemplo: una diputada de Rivadavia, justo donde ocurrió el último femicidio, presentó un pedido de «fuerte repudio» a los femicidios. ¿Hace falta repudiarlos? Ya está claro que los rechazamos. Nadie los está aplaudiendo. Sin embargo, la diputada gasta tiempo y recursos en un comunicado de prensa, buscando que los medios lo publiquemos para mostrar su «preocupación».

La legislatura se está convirtiendo en un espacio de sobreactuación. Se justifican diciendo que estos proyectos son su vínculo con la gente, pero si ese es su único vínculo, es un «seleccionado» bastante mediocre. Necesitan un «Scaloni» que los ponga a trabajar en los verdaderos problemas. Mendoza tiene al menos diez problemas urgentes. No son insolubles, solo necesitan legisladores que se enfoquen en ellos en lugar de sobreactuar y estresar la democracia, como dijo el filósofo Daniel Innerarity. Hoy, nuestros legisladores patean la pelota para el lado equivocado. Peor aún, lo hacen a propósito.

La entrada Una Legislatura sin enfoque en los problemas reales se publicó primero en Gabriel Conte.

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