Hay un candidato a concejal en Guaymallén que no sale en los afiches, pero es el que está 24 horas en los barrios, en campaña, escuchando, hablando, generando cosas, incansable como todos lo conocen que es.
Santiago Navarra debió haber sido candidato a concejal hace muchos años, muchísimos. Y debió ejercer el cargo. Sin embargo no sucedió. Pasaron todos (inclusive quien suscribe) y él ayudó a todos. Fue la escalera por la que todos subieron. Terminados los procesos electorales, él volvió a su tarea, siempre comunitaria. Fue joven con los jóvenes, anciano con los viejos, que lo quieren tanto. Y es artista múltiple. Es poeta, es periodista.
Hay que hablar de él porque ahora sí integra la lista de candidatos a concejales y, aunque no está en los folletos -porque solo entraban 5 y él ocupa el sexto lugar- ya que es una especie de edil emérito, sin cargo: lo viene ejerciendo desde que tenía 18 o 20 años y hoy ya tiene 61. En una Zanella 125 recorrió de adolescente una y mil veces su El Bermejo natal, siempre con la gran referencia de la Titi Roberti, su mamá muchamujer y de Don Ángel su abuelo, mi abuelo, el abuelo de todos. Pero a lo largo de los años, ningún rincón de Guaymallén le resulta desconocido. ¿Hay otro que cumpla con este requisito, acaso? ¡Que dé un paso al frente, si se le anima!
Debería ser proclamado por aclamación, pero la democracia tiene sus requisitos y primero, tiene que pasar por las urnas, su partido (siempre fue la UCR) dar un ultra batacazo o alguno de los que le anteceden en la boleta, renunciar para darle paso.
Siempre fue escritor. Ahora, además, es músico y actor. Tiene numerosos libros presentados y siempre alguno más en preparación. Y como esta nota no es periodística, se puede ser parcial: es un tipazo, que hasta se excede en tender la mano a todo el mundo. Lo quieren todos, peronistas, gansos y radicales y hasta es probable que otros partidos le hayan tentado a encabvezar sus listas y él se haya negado, pero como no ha hecho alarde de ello, no lo sabemos. Pero es posible.
En varios de los 21 distritos que tiene Guaymallén es la persona más cercana entre el barrio y la Municipalidad, un desatanudos. Y por ello ya está consagrado. Esté o no en los folletos, Navarra o Santi, tal como se lo nombra en cada rincón de Guaymallén, es ya un nexo, un activista, un puente, eso que antes de que se prostituyera con ñoquis el término se denominara «militante».
Ahí está, disponible. Esta nota no es una necrologica, aunque parezca: está más vivo que nunca. «Tantas veces lo mataron…».
antas veces me mataron
Tantas veces me morí
Sin embargo, estoy aquí
Resucitando
Gracias doy a la desgracia
Y a la mano con puñal
Porque me mató tan mal
Y seguí cantando
Cantando al Sol como la cigarra
Después de un año bajo la tierra
Igual que sobreviviente
Que vuelve de la guerra
Tantas veces me borraron
Tantas desaparecí
A mi propio entierro fui
Sola y llorando
Hice un nudo del pañuelo
Pero me olvidé después
Que no era la única vez
Y seguí cantando
Cantando al Sol como la cigarra
Después de un año bajo la tierra
Igual que sobreviviente
Que vuelve de la guerra
Tantas veces te mataron
Tantas resucitarás
Cuántas noches pasarás
Desesperando
Y a la hora del naufragio
Y a la de la oscuridad
Alguien te rescatará
Para ir cantando
Cantando al Sol como la cigarra
Después de un año bajo la tierra
Igual que sobreviviente
Que vuelve de la guerra

