23.7 C
Mendoza
jueves, diciembre 4, 2025

«La minería no es un cuco»: Lavandaio apuntó contra mitos y actores que frenaron el desarrollo en Mendoza

Desde hace meses, el Gobierno de Mendoza tomó la decisión política de impulsar la minería, participando activamente en encuentros y ferias internacionales. En diálogo con Gabriel Conte en «Tenés que saberlo», por Radio Post 92.1, el geólogo y escritor Eddy Lavandaio analizó el impacto de la aprobación del primer proyecto minero bajo el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) y reflexionó sobre los obstáculos históricos que enfrenta la actividad en la provincia.

Primer paso clave con el RIGI

«Creo que es muy bueno que haya salido el primer proyecto aprobado por este nuevo régimen que es el RIGI, porque es un régimen que va a movilizar más inversiones. Hay varios proyectos que están en la lista para ingresar y son todos proyectos importantes, porque el RIGI no es para proyectos chicos, es para proyectos de cierta envergadura. Todos los que se aprueben van a significar inversiones importantes, y por supuesto construcción y puesta en marcha de establecimientos que van a mover la economía, sobre todo de nuestras zonas cordilleranas», explicó Lavandaio.

El miedo como freno: “No es un cuco”

El geólogo se refirió también al miedo social que ha frenado el desarrollo minero en Mendoza: «Es una actividad que se hace en todo el mundo, es imprescindible porque todo lo que tenemos y usamos hoy en día se hace con materias primas minerales. Eso se entendió en otras provincias, pero no fue así en Mendoza, donde hubo actores importantes que pusieron incluso a nuestros políticos en contra del desarrollo minero. En cambio, hay que tener en cuenta que la minería tiene que sumarse, no tiene que estar en contra ni decir ‘¿qué elijo?’ Acá hemos tenido encumbrados políticos que salieron a decir ‘¿qué queremos, hacer agricultura o minería?’ No, tenemos que hacer todas las actividades».

Críticas al ordenamiento territorial

Lavandaio también criticó el enfoque con el que se implementó el ordenamiento territorial en Mendoza: «Decir ‘en esta parte no se puede hacer nada, en esta otra parte vamos a hacer esto y vamos a hacer esto otro’. Y hacer ordenamiento territorial no es compartimentar, sino compatibilizar todas las actividades. Siempre va a haber alguna que no se puede hacer, pero en lo posible siempre hay que tratar de hacer todas esas actividades».

También desestimó los temores sobre catástrofes ambientales: «Nosotros llevamos 30 años ya de funcionamiento de la Ley de Inversiones Mineras y en Argentina hay unas 25 minas metalíferas en producción y en general no ha habido ningún tipo de problema como los que se pronosticaron acá. El único accidente ambiental, que lo califico como grave, fue un derrame en la mina Veladero en el 2015, que no tuvo tampoco efectos importantes. Fue un derrame grave, el accidente fue grave, pero no tuvo los efectos que se dieron a conocer acá, que fueron totalmente exagerados».

Actores con peso y campañas de miedo

En su libro «Minería: Perón y después», Lavandaio aborda la influencia de determinados actores sobre la opinión pública: «Acá tuvimos actores importantísimos, como la multinacional Greenpeace o como, y esto lo digo con mucho dolor, la Pastoral Social de la Iglesia Católica, que son actores importantísimos. También hemos tenido actores como Rodríguez Pardo, que vino a Mendoza y anduvo de colegio en colegio: iba mostrando conferencias, explicando las calamidades que nos iba a traer la minería. Y digo calamidades, porque se hablaba de todo. Puedo mostrar ejemplos donde se hablaba no solamente de contaminación: se hablaba de efectos irreversibles, efectos en el aire y en el suelo, de producir cáncer, de traer prostitución, todas las calamidades y está documentado que vinieron a meterle eso en la cabeza a nuestra gente. Y por eso mucha gente ha reaccionado honestamente, no es que haya reaccionado porque solamente los llevaron a reaccionar. Siempre hay líderes para eso, siempre hay gente que tiene algún interés».

Educación, comunicación y déficit en las aulas

Lavandaio insistió en la importancia de la educación como herramienta para comprender la minería: «La comunicación es un tema importantísimo, porque en Mendoza se mezcla la comunicación con la educación. Y nosotros lo estamos trabajando: en 2022 hicimos un primer curso para docentes para explicar ciertos conceptos de geología y de aprovechamiento de los componentes de la tierra como para decir ‘la minería sale de acá, no es un cuco ni tampoco es un saqueo donde viene alguien y se lleva una riqueza y nadie se beneficia con eso’».

Y agregó: «En general había un déficit, y sigue habiendo un déficit, que tiene que ver con la geología y la composición de la tierra: si nuestros chicos no saben cuál es la composición de la tierra, tampoco se van a dar cuenta de dónde salen los minerales que estamos usando. Y eso es tierra fértil, para que también cualquier discurso contrario a esa minería tenga éxito».

Sobre la 7722: «Una estupidez»

En relación a la ley 7722, Lavandaio fue contundente: «La ley 7722 ya la definió la vicegobernadora, no me acuerdo si fue en Australia, que dijo que era una estupidez, y es cierto que es única en el mundo. Mendoza en cuanto a las definiciones políticas, en cuanto a la decisión política, está haciendo lo correcto porque quiere promover la minería y sale a vender las posibilidades provinciales para atraer inversiones. Pero la Ley 7722 se va a erigir en una especie de escollo cuando el inversor elija una provincia para ir a invertir, porque ese impedimento que tiene con la ley no solamente es un impedimento, es inseguridad jurídica porque el inversor depende de poner su plata para hacer un proyecto que puede caerse o aprobarse de acuerdo al humor político del momento. Cuando Mendoza tenga que competir con inversiones grandes y con otras provincias, se va a encontrar con que los inversores van a preferir otras provincias y no Mendoza».

«No era el pueblo, era una generación política»

Sobre lo ocurrido en diciembre de 2019, Lavandaio remarcó: «La gente que estaba en la calle no es representativa del pueblo de Mendoza», aunque reconoció que fue suficiente para frenar el avance de la actividad minera.

Por último, apuntó contra lo que definió como un discurso político oportunista: «Dicen, incluso en los textos de las leyes, que hicieron la ley 7722 para cuidar el agua y eso es una mentira total. El agua de Mendoza es el agua mejor cuidada del mundo, tiene una autoridad que ni siquiera el gobernador de Mendoza puede decidir qué se hace con el agua porque hay una autoridad que maneja el agua, que es autónoma. Los dueños del agua de Mendoza son los regantes, de manera que es totalmente imposible que se le quite el agua a los agricultores. Pero nuestros políticos de esa generación política salieron a decirle al pueblo que la 7722 la hacían para cuidar el agua», concluyó.

La entrada «La minería no es un cuco»: Lavandaio apuntó contra mitos y actores que frenaron el desarrollo en Mendoza se publicó primero en Gabriel Conte.

Seguí leyendo