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jueves, diciembre 4, 2025

Ficha Limpia, Poto Sucio y la derrota de la sociedad

Charlar un ratito. Eh, ayer ganó el Poto Sucio, perdió Ficha Limpia en el Congreso de la Nación.

Hubo un mensaje de Anabel Fernández Agasti realmente inquietante en su discurso. Anabel Fernández Agasti, senadora nacional, ahora sigue en el cargo pero va a ser candidata a diputada nacional, está en campaña. Es la principal defensora de Cristina Fernández de Kirchner.

Fue sincera Sagasti, porque cuando se lo que buscaba la ley es que no se presenten a elecciones personas que tienen condena por haber cometido delitos, ella dijo: “Quieren proscribir a Cristina”. Claro, está aceptando que Cristina es una condenada y, por lo tanto, no debería ser candidata.

Fue fuerte el discurso de Sagasti, donde además amenazó al país con hacer lío pueblo por pueblo si se aprobaba esta ley, ¿no? Realmente raro, ¿no? El concepto de democracia de enojarse porque una ley pudiera ser sancionada.

Hasta ese momento, todo el mundo pensaba que la ley de Ficha Limpia iba a salir como salió de Diputados, como la tiene Mendoza, que es mucho más completa que el proyecto que había a nivel nacional. Pero ¿saben qué? Hubo sorpresa.

Dos senadores nacionales por Misiones, provincia que ha recibido una gran cantidad de anticipos del Tesoro de la Nación por parte del gobierno nacional y que tiene el Partido Justicialista intervenido por Cristina Kirchner, cambiaron su voto. Iban a votar a favor y votaron en contra.

Entonces aquí empiezan las suspicacias: ¿Qué pasó allí? Lo planteamos como pregunta. ¿Cristina les prometió desintervenir el PJ a cambio del voto? ¿O al presidente es al que le pidieron que por favor no salga la ley que había promovido?

¿Por qué el gobierno se esmera tanto, al segundo de que fue rechazada, en plantear “somos nosotros o el kirchnerismo”? ¿No será que le conviene que Cristina sea habilitada para ser candidata?

Hay un montón de preguntas que quedan latentes, ¿no? ¿Quién tiene la culpa de esto?

Todos pensamos que sería mejor que Cristina Kirchner pierda unas elecciones, o las gane, pero en elecciones limpias y no porque una ley le prohíba ser candidata. El tema es que antes tiene que responder ante la Justicia, cosa que no ha hecho.

Tiene que responder ante la Justicia que la ha condenado, y no es solamente por un solo caso. Ese es uno de los puntos.

Ayer fue un blanqueo lo que pasó en el Senado, porque los legisladores dijeron: “Miren, con los políticos no se metan. Si vos sos albañil y tenés que entrar a un barrio privado, tenés que llevar ficha limpia. Ahora nosotros no. Nosotros podemos ser ladrones, chorros, narcotraficantes, vendedores de niños, lo que sea, pero podemos entrar al Congreso de la Nación o a cualquier otro cargo a nivel nacional”.

Porque la ley de Ficha Limpia no salió.

Bueno, desculemos un poquito el tema. ¿A quiénes les conviene que no salga la ley? Primero y principal, a los delincuentes. Segundo, a Cristina Kirchner. No sé si ponerla en esa categoría para no ser agresivo, pero bueno, ha sido condenada.

Pero miren, ¿a Milei no le conviene acaso que Cristina sea candidata para poder seguir mostrando “son ellos o nosotros”? “Son ellos o nosotros”. “Son ellos o nosotros”.

Frente a la imposibilidad de constituir una alternativa fuerte por sí mismo, cosa que todavía no se ve, no nos pasa por el bolsillo y por la vida en los cambios que está implementando Milei —muchos de los cuales son buenísimos, sobre todo las desregulaciones—, pero todavía no se ve.

Entonces, ¿no le seguirá interesando al gobierno de Milei tener a Cristina viva políticamente hablando?

Lo otro: otro beneficiado de esto es Kicillof. Se la saca de encima. Se hablaba de que Cristina iba a ser candidata provincial por la tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires, y ahora puede ser candidata nacional perfectamente.

Iba a ser un refugio la provincia de Buenos Aires, pero ahora puede ser candidata nacional.

Mirá toda la gente que está pensando en integrar listas, a las que les interesaba que no saliera Ficha Limpia.

Por lo tanto, lo que tenemos es una gran derrota de la sociedad.

Una gran derrota de la sociedad, porque planteémoslo al revés: ¿a quién le jodía exigirle ficha limpia a un legislador? A nadie.

Estaríamos todos más contentos, más reconciliados con la política. Hubiésemos dado un paso adelante, diríamos: “Miren qué bien. A pesar de lo que son o lo que creemos que son, se pusieron este requisito que es crucial: que un chorro no pueda ser candidato”.

Ahora no, señores. En la Argentina un chorro, un asesino, puede ser candidato. Un narcotraficante, un comprador, vendedor de niños, una persona que se robó la guita del Estado, una persona que no hizo lo que tenía que hacer, una persona que no rinde cuentas ante la Justicia, puede ser candidato en la Argentina.

Nos ha dado un mensaje al revés la votación del Senado de la Nación.

Pero la verdad es que no tiene que quedar ahí. ¿Quién es el responsable de este resultado? Porque ayer se iba a ganar por un voto, y se perdió por un voto.

Allí hubo dos legisladores misioneros que, bueno, algo han hecho, por algo cambiaron su voto. Habían anunciado que iban a votar a favor, y votaron en contra.

Hay que ajustar las cosas.

En Mendoza hablaron Anabel Fernández Agasti y Mariana Juri. Una en contra, otra a favor.

Rodolfo Suárez no abrió la boca en la sesión. Lo tuvo que mencionar Mariana Juri. Pero en definitiva, Suárez y Juri votaron a favor. Fernández Agasti votó en contra.

Vamos viendo cómo viene la mano con esto, ¿no? Porque la verdad es que esto ha sido un momento trascendental, crucial, en donde queríamos ver y escuchar.

Por eso ayer les decíamos: escuchen lo que dicen los legisladores. Por más que les den bronca, hay que ver qué dicen en el Congreso de la Nación para saber a quiénes votamos y para ver si los vamos a seguir votando.

Y falta por descular todavía qué hay detrás del cambio de voto. Y quién tiene la culpa.

A lo mejor no es uno solo, ¿eh? A lo mejor es algo conciliado. A lo mejor es algo que se trabajó en dos sentidos.

Es muy probable que hasta se haya trabajado para que se opere desde el gobierno nacional para que la ley se apruebe y para que la ley no se apruebe.

Fíjense lo que les estoy diciendo: lo truculento, lo perverso, lo retorcida que está la política en la Argentina.

Páselo.

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