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jueves, diciembre 4, 2025

María Florencia Prieto, infectóloga.

Fentanilo y medicamentos contaminados: una infectóloga denunció el caso en 2023, pero ANMAT lo consideró “sin problemas”

La crisis sanitaria por la detección de fentanilo contaminado en Argentina podría haberse evitado, al menos en parte, según el testimonio de una profesional de Entre Ríos que asegura haber advertido un caso similar hace dos años.

En diálogo con el programa «Tenés que Saberlo» que se emite de lunes a viernes de 7 a 10 hs. por Radio Post, la doctora María Florencia Prieto, infectóloga de un sanatorio entrerriano, relató que en 2023 detectaron ampollas de dexametasona contaminadas con la bacteria Ralstonia, producidas por el mismo laboratorio hoy señalado por el fentanilo adulterado.

“Encontramos la bacteria en el catéter de quimioterapia de un paciente, en los cultivos y en una ampolla sin abrir. Notificamos inmediatamente a ANMAT y remitimos el lote completo”, explicó la especialista.

Sin embargo, la respuesta oficial sorprendió:

“En octubre de 2023 ANMAT nos contestó que, para ellos, el producto estaba bien”, afirmó.

La doctora sostuvo que, de haberse actuado a tiempo, tal vez se podría haber evitado la magnitud del problema actual. En ese momento, el lote cuestionado no fue retirado del mercado y, recién ahora, con la denuncia por fentanilo contaminado, se ordenó el retiro de todos los productos de esa marca, incluyendo comprimidos y antibióticos.

En su sanatorio no se registraron casos de fentanilo adulterado, pero la experiencia de la dexametasona encendió alarmas.

“Nunca dejamos de estar en alerta. Por suerte no volvimos a tener brotes de esa bacteria, pero este tipo de episodios afectan la confianza de pacientes y médicos”, señaló.

La infectóloga explicó que la clave está en la vigilancia permanente de infecciones intrahospitalarias.

“Analizamos los medicamentos que recibían los pacientes con fiebre y descubrimos que la fuente era la dexametasona. Esto no tiene que ver con comprar más barato, sino con la necesidad de un control de calidad riguroso en la fabricación”, enfatizó.

Consultada sobre si el caso llegó a la Justicia, la doctora fue clara:

“Uno debe denunciar a la autoridad inmediata, que en este caso es ANMAT. Si ANMAT dictamina que el producto está bien, no nos corresponde a nosotros ir más allá”.

El testimonio reaviva el debate sobre el rol de los organismos de control sanitario y si la actuación —o inacción— de ANMAT en 2023 podría haber prevenido muertes y complicaciones que hoy se lamentan.

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