Me tomo unos minutitos para charlar un tema. Acá no hay opinión, no hay editorial, no hay nada. Es para explicar una situación que diferencia a unos gobernadores de otros frente al gobierno nacional, para saber en dónde estamos parados de alguna manera. Lo que tenés que saber para ubicarte en el mapa político de la Argentina.
Me parece que era interesante poder charlar en torno a por qué, qué diferencia a Cornejo del resto de los gobernadores que integran, por ejemplo, Provincias Unidas. ¿Por qué? Porque Cornejo fue elegido por el presidente de la Nación para ser la voz de todos los gobernadores en los acuerdos de mayo que se hicieron. Y Cornejo, bueno, permanentemente está en contacto con todo el resto de los gobernadores del país para relevar los proyectos que tienen que ver con estos diez principios que el presidente en Tucumán firmó con una buena parte de los mandatarios provinciales de la Argentina.
Pero Cornejo no está en el grupo de gobernadores que han armado un frente electoral que se llama Provincias Unidas. Allí hay gobernadores de su partido, como por ejemplo el de Santa Fe, que es Maxi Pullaro, o el de Corrientes, que es Gustavo Valdés, o el gobernador de Jujuy. También hay un gobernador del PRO en Chubut y también está el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, que es del peronismo cordobés de Juan Schiaretti.
Gobernadores que en algunos casos han venido acompañando al gobierno nacional con sus senadores nacionales, pero que el gobierno nacional ha sido tan cerrado en sus principios, en su dogma, ha usado muy poco la muñeca política, que los ha enfrentado. Entonces se han calentado.
Por ejemplo, hablemos del caso de Chubut. El gobernador de Chubut, Nacho Torres, del PRO, acompañaba al gobierno nacional, tenía mucho que ver con el gobierno nacional, inclusive con sus ideas. Pero el gobierno nacional lo fue encerrando hasta que se sintió atacado y, por lo tanto, se puso en contra. Ahí hay impericia de parte de la Casa Rosada.
Pasó lo mismo en Corrientes. Recientemente acaba de ganar el radicalismo en Corrientes con un frente provincial y se le puso en contra del gobierno nacional. Entonces han buscado una cohesión en este lugar que se llama Provincias Unidas. Provincias Unidas es un grupo de gobernadores que yo lo podría calificar rápidamente, sin profundizar mucho, como un sindicato de gobernadores que se han unido codo a codo para defenderse de las agresiones políticas del gobierno nacional y para reclamar gremialmente de alguna manera.
¿Por qué Cornejo no está ahí? Bueno, ayer escuchábamos a Martín Llaryora, en el Día de la Industria, planteando una serie de cosas provincianistas. Como que las provincias pudieron hacer cosas por sí solas. Y no deja de haber en esa expresión de Llaryora mucho de chovinismo, mucho de voluntarismo sin posibilidad de que se concrete.
Cornejo ayer también habló en el Día de la Industria, lo hizo en Guaymallén, un lugar que se está proyectando a nivel de atracción de inversiones en el foro industrial. ¿Y qué dijo Cornejo? Bueno, dijo: “Miren, todo lo que plantean los industriales, adhiero. No adhiero a la tensión y disputa permanente entre Estado chico y Estado grande. Sí creo que las reformas que hay que hacer en el país para un cambio de régimen de lo que venía sucediendo van a permitir que las provincias avancen. Pero sin reformas nacionales no hay posibilidad de que las provincias avancen”.
De alguna manera, Cornejo es más sincero. A los otros gobernadores les va a servir más llevar agua para su propio molino porque se vuelven más cerrados, más sobre sus provincias, más caudillescos, se puede decir. Pero la posta la tiene Cornejo, me da la idea.
Analícenlo ustedes, ¿no? Analícenlo ustedes. Si el país, la macroeconomía no funciona bien y si el país no se abre y no cambia muchas de las condiciones que venía teniendo, las provincias no pueden hacer nada. Están atadas de manos. Por más federal que se diga el país, las provincias por sí solas no manejan ninguno de los indicadores de la economía. Es voluntarismo, es biribiri, como diríamos.
Por lo tanto, allí radica la diferencia de que Cornejo no esté en Provincias Unidas, de que lo otro sea una especie de gremialismo, un sindicalismo de gobernadores atacados, y que lo que esté buscando Cornejo sea hacer equilibrio.
No es tan fácil lo que está haciendo Cornejo: ir por una cuerda haciendo equilibrio entre el gobierno nacional, las provincias, el partido. Cornejo no tiene partido a nivel nacional. El radicalismo prácticamente está en extinción y está en contra de él, si se quiere de alguna manera. No hay un equilibrio que hacer y espera Cornejo que el gobierno consiga más legisladores. Por eso lo está apoyando: más legisladores en el Congreso para que se apuren las reformas que cree necesarias para que las provincias puedan salir adelante.
Es más lento, es probable, pero es más sincero. También creo que sí.
