Es la hora de tomarme unos minutitos para enfocarme en un tema que vamos a hablar muchas veces en el programa. Tengo esa impresión. Se trata de la designación de nuevos jueces para la Corte, que está incompleta: no tiene mujeres y le faltan jueces, dos en concreto. Pero hay cuestionamientos, al menos hacia uno de ellos: Ariel Lijo.

No hay otra lógica en que Ariel Lijo haya sido propuesto para la Corte que necesitarlo para que haga lo que ha demostrado que sabe hacer. ¿Y qué sabe hacer el doctor Ariel Lijo? Dormir las denuncias contra el poder y ser el escudero de los integrantes de una casta a la que se quieren sumar los que acaban de entrar en el gobierno, básicamente. Lijo está muy cuestionado, fundamentalmente porque nunca resolvió las denuncias de corrupción contra nadie. Se puede decir que Lijo es de un partido o de otro, pero no. Lijo es un juez, juez federal actualmente, que responde al poder de turno. Es un juez oficialista, siempre, gobierne quien gobierne, ya sea la izquierda o la derecha. Digámoslo así: es un operador judicial en favor del poder, según lo que se ha señalado.

Lo raro de todo esto, que nadie termina de descifrar, es por qué Javier Milei lo haya propuesto. Porque es un juez más vinculado a los gobiernos anteriores que al propio, y es un juez de la casta. No hay casta más clara que la que representa Ariel Lijo. Algunos lo han analizado profundamente y no terminan de comprender por qué Milei lo manda a ese lugar. ¿Será por el pasado del que tiene que rendir cuentas todavía, y que está empezando a salir a la luz? Sus relaciones con gobiernos anteriores, sus facturaciones truchas… Bueno, están apareciendo un montón de datos sobre el pasado de Javier Milei que desconocíamos. Recordemos que lo votamos a Javier Milei hartos de lo que había, pero ahora, al no conocerlo, nos estamos empezando a dar cuenta de qué es lo que hay allá arriba. ¿Por qué propone a Lijo? No lo sabemos.

Hay otra cuestión. Cuando Lijo va a la audiencia pública en el Senado, los únicos dos senadores que lo pusieron nervioso fueron la radical santafesina Carolina Losada y el formoseño de La Libertad Avanza, que acaban de echar de ese partido, Francisco Paoltroni. Lo desestabilizaron. Y miren que desestabilizar a una persona con la templanza del poder que ha demostrado tener este señor no es cosa fácil. Daniel Sabsay, que es un abogado constitucionalista, dijo que Lijo no debería ser ni siquiera juez federal, y mucho menos ministro de la Corte. En la audiencia pública, Sabsay recordó que Lijo ni siquiera sabía que desde hace 30 años en Argentina es una obligación constitucional respetar que haya mujeres en la Corte. No una, sino muchas mujeres, por lo menos la mitad.

Hay un montón de datos que indican por qué Lijo no debería ser juez de la Corte de la Nación. En el medio, hay un montón de otras cuestiones que pueden pasar, como negociaciones, por ejemplo. La periodista Silvia Mercado, que trabaja en el diario Memo, sostuvo: “Miren, por ahí lo de Lijo tensiona tanto que el gobierno termina sacando del cajón el proyecto del kirchnerismo para ampliar la Corte. El kirchnerismo quería meter 30 jueces y darle uno a cada gobernador. Bueno, a lo mejor no 30, pero darle uno a cada bloque y que se queden todos contentos. Tal vez meten a Lijo para que lo defienda, no sabemos por qué lo propone, es una gran incógnita, pero termina consiguiendo que el resto lo apoye”.

¿Qué pasa con los senadores nacionales por Mendoza? ¿Ustedes lo saben? Yo tampoco. Ayer, el gobernador Alfredo Cornejo fue consultado sobre el tema y dijo que no quiere meterse en la discusión pública sobre el asunto, aunque tiene preocupación por el debate en torno al juez Lijo. No está claro lo que harán los senadores nacionales por Mendoza, al menos los dos radicales, que son el exgobernador Rodolfo Suárez y Mariana Juri. Tampoco tienen en claro si votarán a favor o en contra de Lijo. No sabemos qué va a hacer Anabel Fernández Sagasti. Sabemos que Lijo estuvo vinculado al peronismo también, pero ya lo dijimos antes: Lijo es de todos, no es de uno. No es peronista, es un juez de la casta que responde al que esté en el poder.

¿Qué van a hacer los senadores nacionales por Mendoza? Es una pregunta que nos tenemos que hacer todos y hacérsela a ellos también, si es que la quieren responder en público. Aún no están seguros de que estén en contra del juez Lijo, y esto me llama muchísimo la atención, básicamente porque ya se realizó la audiencia pública en donde se expresó Lijo, en donde respondió lo que podía responder, evadió otras preguntas y finalmente se puso muy nervioso cuando dos senadores fueron directamente al hueso.

Es la incógnita que nos queda. Vamos a seguir hablando en este espacio de las designaciones para la Corte, porque la Corte es uno de los tres poderes de la República e importa mucho quiénes la componen. Estemos atentos, porque vamos a seguir con este tema.