Comentario editorial en el programa «Tenés que saberlo» de Radio Jornada sobre los hechos acontecidos y que involucran a la Diputada Nacional Lourdes Arrieta.
La gente quiere hablar del tema, y nosotros también. Tenemos una diputada nacional por Mendoza que se ganó el cargo jugando al Quini Seis. La diputada nacional Lourdes Arrieta, que es comunicadora social recibida, entró al Congreso de la Nación después de haberse presentado también como si se tratara de un juego de apuestas, unas apuestas clandestinas, a concejal de Las Heras. Perdió uno, se metió en lo otro, tuvo suerte, y entró como diputada nacional. ¿Alguien chequeó quién era la diputada Lourdes Arrieta? Muy pocos. Nosotros hablamos en enero con ella y la verdad es que era muy floja, pero recién asumía; hacía un mes que había asumido como diputada nacional. Dijimos, bueno, es nueva en la política y estábamos totalmente esperanzados con que la nueva política fuera nueva.
Sin embargo, ha dado una cantidad de señales esta legisladora nacional por Mendoza, que tiene un rol institucional importante, de que representa a lo más viejo y lo peor de la política. Es la despreciadora Arrieta, desprecia las instituciones judiciales, por ejemplo. ¿Por qué? Porque le parece muy bien ir a darle apapacho, acompañamiento y apoyo a personas que han sido condenadas por crímenes realmente graves, crueles, de lesa humanidad. Se les llama técnicamente así. Al ir a visitar, por ejemplo, a Alfredo Astiz a la cárcel, no dio cuenta de ello; lo mantuvo en la clandestinidad. Desde donde trabaja la diputada Arrieta, eso es repudiable porque es como si fuera a visitar a cualquier criminal para darle apoyo. ¿Usted la votó a Lourdes Arrieta para que vaya a visitar criminales a las cárceles? Bueno, es la despreciadora judiciales.
Sabemos qué le pasó: alguien la instruyó de alguna manera. Ella está muy pegada a la hermana del presidente, Karina Miley, y al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. Y despreció a la prensa, que no habla a partir de ahora y pide que se llene un formulario para poder acceder a su respuesta. ¿Quién es y quién se cree que es? Que son dos cosas distintas, Lourdes Arrieta, que no llegó capacitada para ser diputada nacional, ahora actúa como miembro de una realeza que fue eliminada por la Asamblea del Año XIII. Y estoy hablando de 1813. No existen cargos de Condesa ni de Duquesa, mucho menos de monarquía en la Argentina. Tiene que responder a la prensa por el trabajo que hace, y atención a esto: también tiene que responder por el trabajo que no hace porque no se la ve trabajar, se la ve actuar en las redes sociales. Acomodó a toda la familia. La diputada Arrieta es despreciadora de las relaciones institucionales y políticas. ¿Por qué? Porque avasalló a todos los sectores libertarios que en Mendoza llegaron antes que ella. Ella venía de militar en el peronismo con Guillermo Carmona y se metió con el partido gracias al abrazo y el apoyo que le dan Karina Miley y Martín Menem, y armó un partido y dejó afuera a los verdaderos fundadores del libertarianismo en Mendoza, que eran otras personas que se quedaron afuera de todo por este atropello de la familia Arrieta. Porque es una familia en acción política al más viejo estilo, yo diría, de los años 60, 70. La nueva política resultó vieja.
Pero hay algo peor para Mendoza: la diputada Arrieta no está preparada para el cargo y debería dejar la banca. Lo que ha hecho es gravísimo, es gravísimo y lo tenemos que asumir los mendocinos, que alguna vez tiene que existir una revocatoria de los mandatos cuando las personas no cumplen con lo que esperamos. Esperamos que fuera la nueva política, es lo más viejo que hay. Fue a respaldar a los que hicieron un golpe de Estado en la Argentina, y en ese golpe mataron gente. La diputada que iba a ser lo más nuevo de la política para cambiar las mañas, para destruir a la casta, se volvió casta porque se encerró en una columna de cristal de donde mira a todos por arriba. No responde preguntas. Es insólito lo que está pasando.
La diputada Arrieta, que venía a terminar con la familiocracia en el poder de los parientes, tiene a su hermano de secretario privado y a su papá de jefe político, que es el que hace y deshace en la Libertad Avanza. La diputada Arrieta nos tendría que contar cuáles son sus proyectos. No hace proyectos, no cuenta qué hace, y está viviendo en una fantasía de Instagram y Twitter, que no es lo que me parece a mí. Votamos nosotros. Todos podemos votar lo que se nos cante, bueno o malo, me da igual. Cada uno sabrá lo que vota, pero también podemos arrepentirnos, tenemos ese derecho. No está consagrado en la Constitución. Debería estarlo, ¿no? Y poder cambiar el mandato y decirle: «Mire señora, no cumplió con los objetivos, retírese». Lo mismo que quieren hacer con la reforma laboral: la persona que no funciona se tiene que ir. La diputada Lourdes Arrieta no funciona, se tiene que ir. Y además está despreciando el voto de la gente, el voto de la gente afín a ella, los propios. Está despreciando las instituciones y está despreciando y ocultándose de la transparencia. Podemos decir que tenemos una legisladora nacional que trabaja casi en la clandestinidad.
