En muchos casos, los jóvenes nos están marcando el camino, aunque a menudo no les prestamos la atención que merecen. Las nuevas generaciones de Mendoza están trabajando en proyectos que impactan directamente en el presente y el futuro, pero seguimos enfocados en nuestras propias agendas.

Un ejemplo reciente lo protagonizó un grupo de estudiantes del Colegio María Reina, quienes destacaron en una cumbre de robótica en Misiones. Asimismo, los estudiantes del colegio Tomás Alva Edison, ampliamente reconocidos por sus avances en tecnología y robótica, continúan cosechando logros en escenarios nacionales e internacionales. Ambos son institutos privados que integran la educación con la tecnología, apostando constantemente por el futuro. Este enfoque no solo les permite innovar, sino también salir de la «inercia» en la que muchos nos encontramos.

Sin embargo, esto no se limita al ámbito privado. La educación pública en Mendoza también está marcando una fuerte presencia en este camino, con iniciativas promovidas por la Dirección General de Escuelas. Muchas instituciones están abordando problemas actuales a través de la tecnología y la innovación. Aunque hablar de «futuro» parece exagerado, en realidad se trata de resolver los desafíos del presente de manera eficiente, preparando a los jóvenes para ofrecer soluciones prácticas.

Contrastando esto con otros enfoques, recientemente participé en un congreso sobre democracia conmemorando sus 30 años, donde la mayor parte de las discusiones se centraron en el pasado. Si bien es valioso analizar la historia, vivir constantemente mirando hacia atrás nos impide avanzar. En contraste, los proyectos educativos actuales, tanto públicos como privados, están diseñados para anticiparse y responder a las necesidades del presente y el futuro.

La innovación no se limita a la tecnología. También implica encontrar métodos nuevos y efectivos para resolver problemas, lo cual puede aplicarse a múltiples áreas, como la economía, la cultura, la agricultura y la minería. Mendoza tiene una enorme oportunidad de liderar en estas áreas si logra enfocar sus esfuerzos en soluciones innovadoras y no en repetir fórmulas que no han funcionado.

Nuestros jóvenes, junto con sus docentes, representan una oportunidad invaluable. Ellos son el puente hacia un futuro lleno de posibilidades, y es nuestra responsabilidad valorarlos, apoyarlos y destacar sus logros.